ELECTROESTIMULACIÓN FACIAL
La electroestimulación facial es una técnica que consiste en dar impulsos eléctricos a distintas zonas del rostro. Con su aplicación logramos un efecto reafirmante y tonificante en la cara. De ese modo verás una mejoría en el aspecto general de tu piel.
Este procedimiento también es conocido como gimnasia facial pasiva, ya que con sus resultados pareciera que los músculos de la cara se hubieran ejercitado.
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Cómo funciona la electroestimulación en la cara
Dichos dispositivos se colocan en el rostro, exceptuando la nariz y la zona superior del labio. El resto de las zonas a tratar recibirán estímulos eléctricos.
Las frecuencias emitidas suelen ir entre los 10 y los 50 Hz. Dependiendo de la intensidad, los estímulos pueden llegar a capas más profundas de la piel y los músculos.
Beneficios de la electroestimulación facial
Los beneficios de la electroestimulación facial son numerosos, y se pueden notar aún más con el progreso de las sesiones.
- Disminuye las arrugas y líneas de expresión.
- Estimula la producción de elastina y colágeno.
- Tonifica los músculos faciales.
- Da elasticidad a la piel del rostro.
- Mejora la circulación sanguínea.
- Puede reducir el acné.
- Aumenta la masa muscular.
- Elimina toxinas.
- No provoca lesiones.
- Relajación muscular.
- Es una excelente opción como tratamiento de la parálisis facial.
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¿Quién puede disfrutar de la electroestimulación en el rostro?
Como en todo tratamiento, la electroestimulación en la cara también tiene contraindicaciones. Se sugiere que las personas con los siguientes padecimientos no se sometan a esta técnica:
•Enfermedades cardiacas
•Hipertensión
•Cáncer
•Heridas abiertas
•Enfermedades de la piel
•Quemaduras
•Piel altamente sensible